To run

Corre sin detenerse, mira a ambos lados, el cielo negro la acompaña sin las estrellas que alumbren su camino. Las personas la ven y se hacen a un lado, solo la observan silenciosamente casi al acecho.
Se siente perseguida, atrapada, sin un rumbo fijo. Las paredes se hacen cada vez más chicas, los callejones no tienen salida, y solo escucha el sonido de un caminar que se acerca, que está a su lado, corre con más desesperación, el miedo le invade la sangre, un escalofrió que hiela sus huesos, y cuando todo parece empeorar, sus pies cansados piden un minuto de descanso pero ella hace caso omiso y continua corriendo, llega al lugar menos pensado.
Se sienta en un escalón y comienza a pensar, las imágenes de su vida pasan a mil por hora, se ve riendo, siendo feliz, se ve llorando, y el dolor le da un súbito golpe otra vez. Siente rabia, tristeza, enojo, bronca y no puede hacer nada, solo llorar, dejar que esa agua salada, casi agridulce caiga por sus mejillas. Se ve sentada allí, deprimida y furiosa consigo misma. Y decide continuar corriendo, intentar ser libre, no preocuparse más, intentar encontrar la felicidad que nunca obtuvo.